Hace un año, los expertos en seguridad CEM de Narda STS presentaron el nuevo RadMan 2, sucesor 20 años después del Monitor Personal más vendido de todos los tiempos. Por aquel entonces, al igual que ahora y en el futuro, un componente indispensable del equipo de protección individual (EPI) para personas que deben operar profesionalmente en campos electromagnéticos (CEM). Desarrollado y fabricado en Alemania, al igual que el RadMan primigenio, la nueva versión mejorada dará continuidad al éxito duradero del original. Equipado con funciones inteligentes, conservando las "antiguas cualidades" y garantizando su futuro con una ampliación de la gama de frecuencias hasta 60 GHz, los especialistas en tecnología de medición de alta frecuencia lanzan su nuevo producto incluso a un precio bastante más económico. Así, por ejemplo, operadores de telefonía móvil de gran renombre ya han equipado a un gran número de sus empleados con el RadMan 2.

Cuando lo que está en juego es la seguridad de sus empleados, los responsables de las áreas de telecomunicación y radio, industria, seguridad, control del tráfico aéreo y ejército, así como las autoridades estatales pertinentes, no quieren experimentos. La protección laboral también es siempre, en gran parte, una cuestión de sentido de la responsabilidad y valoración, consistente en excluir con seguridad cualquier tipo de riesgo para la salud. A medida que el 5G se va implantando a marchas forzadas, sus empleados están expuestos diariamente a campos electromagnéticos (CEM) de gran intensidad. Es por ello que los principales actores del sector apuestan en todo el mundo por las décadas de experiencia del líder del mercado en el ámbito de la seguridad CEM. Ya sea en el trabajo en campo cercano a antenas de radar, instalaciones de radio y telefonía móvil, o en las proximidades de instalaciones industriales para la fundición y soldadura con alta frecuencia, todos confían plenamente en el icono de la seguridad CEM en el trabajo. Con el nuevo RadMan 2 (figura 1), los trabajadores llevan la "seguridad CEM Premium 2.0" en el cinturón.

Especialmente en campos electromagnéticos con características desconocidas, en situaciones en las que no se dispone de conocimientos seguros sobre la situación actual en lo referente a CEM, el RadMan 2 asume la iniciativa en esta compleja tarea de supervisión. En cuanto se enciende, realiza una comprobación automática de los sensores para garantizar su propia disponibilidad operativa, y advierte en todo momento y con la máxima fiabilidad si se ha excedido algún valor límite. Así, la alarma del nuevo dispositivo de comprobación y advertencia suena y brilla con más fuerza que nunca, y ahora incluso vibra, para que a su portador no le pase inadvertida ni la más mínima situación de peligro.

La versión XT del RadMan 2 hasta 60 GHz advierte a su portador de manera fiable y segura con la mayor cobertura de frecuencias disponible actualmente en el mercado, incluyendo también radiofrecuencias y frecuencias de radar, así como ondas milimétricas 5G. Al mismo tiempo, Narda también ha lanzado una segunda variante: la LT, de hasta 8 GHz, con un equipamiento más sencillo. Gracias a su "hermano menor", esta misma seguridad Premium ahora también es atractiva para los trabajadores que solo ocasionalmente operan en CEM, como, por ejemplo, autónomos o empleados ajenos al área de telecomunicaciones.

La lista de sus funciones es larga, y todas contribuyen a disponer de la máxima seguridad en campos electromagnéticos. Por tanto, no es de extrañar que el RadMan 2 haya sido nominado recientemente en la Categoría B (protección contra incendios y explosiones) entre los finalistas del prestigioso "GIT Security Award 2021" (figura 2). Aquí hay que destacar especialmente la "comprobación automática de sensores". Integrado por primera vez en un Monitor Personal, hace innecesario el uso de un emisor de prueba externo, ya que el dispositivo comprueba por sí mismo el correcto funcionamiento de sus sensores nada más encenderse. El usuario a proteger no tiene que hacer nada más, y puede concentrarse tranquilamente en su verdadera misión; incluso el estado de carga de las baterías se comprueba automáticamente. Además, una única carga permite disfrutar de nada menos que 800 horas de servicio.

El RadMan 2 está equipado con sensores de campo E (eléctrico) y de campo H (magnético) para trabajar tanto en campo cercano como en campo lejano de antenas de radio y televisión. De este modo, el dispositivo advierte automáticamente y de forma correcta con independencia del tipo de campo y de la distancia a la fuente de campo. Eso significa que el técnico ni siquiera necesita saber en qué campo está trabajando, y mucho menos tiene que ajustar activamente el dispositivo. Además, cada vez que el nuevo dispositivo de medición y advertencia emite una alarma, lo hace teniendo en cuenta automáticamente los valores correctos y conformes a las normas. La exposición efectiva en porcentaje del correspondiente límite superior válido se indica según el ICNIRP, la directiva 2013/35/UE, FCC o el Safety Code 6. Asimismo, gracias a la función patentada "conformación con evaluación de respuesta de frecuencia", el dispositivo tiene en cuenta que los valores límite admisibles especificados en las normas dependen de la frecuencia y que los umbrales de alarma respectivos varían en consecuencia. La inmensa ventaja para el usuario es que no tiene que ajustar activamente el valor límite actual en el dispositivo ni tampoco perder el tiempo convirtiendo los valores indicados en pantalla.

En los trabajos en campos electromagnéticos críticos, el nuevo Monitor Personal garantiza la máxima seguridad anulando sistemáticamente fuentes de error como, por ejemplo, posibles daños en el dispositivo o manejo incorrecto. Así, por ejemplo, un absorbedor HF especial dispuesto entre el cuerpo y el sensor garantiza que la detección de la intensidad real del campo sea siempre precisa y correcta. Así, es el único dispositivo de este tipo que impide las lecturas falsas por las influencias del cuerpo de su portador debido a las reflexiones. El RadMan 2 también está preparado para hacer que en todo momento se puedan oír, ver y sentir campos electromagnéticos invisibles que se acerquen a los valores límite internacionales vigentes, también en rangos de frecuencias de aplicaciones futuras.